El tren realizó su recorrido por el parque ante nuestra sorpresa con el misterioso maquinista de conductor.Circuló por las vías de la futura estación del parque para después desaparecer por detrás del depósito de aguas de Gimileo.
Volvió a aparecer por el paso a nivel circulando alrededor del seto de la terraza al aire libre.
Cruzó bajo la pasarela peatonal de madera y pasó frente a la carpa.
Desapareció por la boca norte del túnel y apareció por la boca sur del túnel rodeando después el bosque de pinos.
Al final regresó al puente metálico de dónde partió deteniendo la locomotora frente a nosotros. Entonces pudimos ver al misterioso personaje.
¡Era el mismísimo Papa Noel!
Nos miró, sonrió y se descolgó por el puente.
Una luz muy fuerte nos cegó por unos momentos.
Luego pudimos ver que a lo lejos, cruzando entre las nubes, se alejaba Papa Noel.
Ahora conducía ese otro tren arrastrado por renos cargado de ilusiones para pequeños y mayores.
Desde la asociación de "Amigos del ferrocarril de La Rioja Alta", A.F.R.A., os deseamos unas Felices fiestas de Navidad y un estupendo año 2012.
Ya ves Javier que aunque él tenga un medio de trasporte mágico, como son los renos con su "Rudolph" a la cabeza, no se resistió a darse una vueltecita en tren, aunque no sean muy grandes, a lo mejor desde el cielo y como ya está muy mayor, y me temo que las gafas no las tenga muy bien graduadas, igual pensó que el tren era real, pero desde luego parece que se lo pasó pipa, la estación de Gimileo para él sólo, todo un privilegio, en cuanto pasen estas fechas y no haga tanto frío a ver si vamos con los chavales a pasar un rato estupendo, eso seguro.
ResponderEliminarY digo yo, ¿puede el trenecillo con los 3 reyes magos?
1055 besos.