El claustro de los caballeros de Santa María la Real es un lugar hermoso a la luz del día.
Pero cuando llega la noche y con ella el silencio, el claustro cobra todo su misterio.
A través de sus arcos se ve la torre de Santa María iluminada.
El resto se queda sumido en la mas completa oscuridad.
Pero es con la luz del flash con la que van apareciendo todas las maravillas que encierra este claustro.
Quizás no se deba perturbar el sueño de los muertos.
Pero la excursión nocturna por el claustro a la luz de las velas merece la pena.