La Semana Santa era una fiesta religiosa muy especial en aquellos años.
Recuerdo que, de pequeño, durante el Jueves Santo y el Viernes Santo no se podía poner música ni cantar ni hacer muchas actividades lúdicas.
Las visitas a las iglesias y las oraciones nos acompañaban esos dias.
El silencio y el recogimiento lo invadían todo.
Las procesiones recorrían la Calle Mayor.
A su paso, los bares apagaban las luces y se hacía el silencio solo roto por el retumbar de los tambores y el sonido de las cornetas.
Las mujeres se vestían de negro con mantilla en señal de respeto.
El sábado todo volvía a la normalidad.
Así era la Semana Santa de aquel año 1960.
Hola Javi. Felicidades por estos magnificos videos. Quisiera hacerte una pregunta ¿Hay alguna forma de poder copiar estos videos en el ordenador? Por supuesto con el consentimiento de su autor. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarNunca me he sentido cómodo en las procesiones de Semana Santa.
ResponderEliminarPor un lado me atrae su teatralidad. Son auténticas representaciones de "teatro total", de pura ópera, y no pueden dejar de serlo.
El Teatro nació y renació en las procesiones religiosas.
Pero por otro lado, yo soy muy protestante, exactamente muy luterano. Creo que la verdadera religiosidad, como la verdadera poesía es cosa íntima y privada, nada espectacular. Y además es pura ética diaria y cotidiana y no "figuración ocasional". En eso soy además calvinista.
Y debo llavar razón porque de esta religiosidad aparatosa y teatral de la posguerra nazionalcatólica, después de 1975, una vez llegado el "destape", no quedó nada, absolutamente nada.
Hoy este video nos lleva a un tiempo al que nadie en su sano juicio le apetece volver, a no ser que, como "los picaos" de ahí arriba, sirva para que los "masocas" suelten buenas pelas como "turistas-mirones".