Las plantas, a veces, se vuelven de cristal.El frío que se refugia en la sombra tiene esas cosas.
Se abraza a las plantas y las cubre con un manto blanco.
Es un manto de hielo.
Las plantas pierden su color verde bajo él.
Las plantas se vuelven de cristal.
El sol se encargará, con el paso de las horas, de devolverlas a su realidad.
Es el frío del invierno.
Siempre me ha sorprendido que la naturaleza, dejada a su aire y siguiendo al pie de la letra las reglas de la Física y de la Quimica, crea siempre espectáculos variadísimos y hermosísimos de forma y de color.
ResponderEliminarEl desorden y la porquería no tienen nada que ver con la naturaleza.
En la naturaleza, salvo en la descomposición de la materia orgánica, nada hay desordenado y feo.
Lo feo, lo desordenado, lo sucio es señal de que los humanos hemos andado por allí.
El otro día que había una helada tremenda, pasaba con mis hijos al colegio por la pasarela, y Ángel emocionado vio una tela de araña, bastante completa con escarcha, era preciosa, lástima no haber llevado el móvil para hacer una foto.(Creo que la araña la "palmó")
ResponderEliminarYa veis, lo que a los ojos cualquier día pasa desapercibido, el hielo sacó a la luz.
Besazos.
Hola Raquel y Villegas.
ResponderEliminarYo siempre me he admirado de lo que la naturaleza nos regala.
Nunca se repite y siempre nos sorprende.
La foto está sacada un poco antes de la desembocadura del río Cordovín en el río Najerilla.
Todos los domingos hacemos ese paseo. Y siempre hay algo nuevo en lo que fijarse. Nunca es igual.
Gracias, naturaleza, por seguir ahí pese a lo difícil que te lo ponemos.
2.355 besazos Raquel y un fuerte abrazo amigo Villegas.
Javi.