Triste estaba este domingo por la tarde la Plaza de España de Nájera mientras llovía.Vacías estaban las terrazas que tan animadas se ponen con el buen tiempo.
Y tristes han regresado hoy a Nájera César Niño y los otros alumnos del I.E.S. Estéban Manuel de Villegas después de disfrutar de una semana llena de inolvidables momentos en Alemania. Seguro que la mayoría no han podido contener unas lágrimas en la despedida.
Y seguro que les habría gustado que, esta vez, las cenizas del dichoso volcán islandés hubieran cancelado su vuelo de regreso de Frankfurt a Madrid para haberse quedado algún día mas. Por poco lo consiguen.
Ahora a disfrutar de los recuerdos.
Ya contare la experiencia de este viaje en el blog y pondré alguna foto con el permiso de sus protagonistas.
Por lo que a mi me toca tras una larga trayectoria de relaciones con Alemania y los alemanes y haber trabajado siete meses alli, lo entiendo perfectamente. Son una estupenda gente y es un gran país del que debemos aprender mucho.
Y que lo digas Javi, que triste está la Plaza, yo también estoy triste porque ha muerto Paquita que era una gran persona y a la que yo tenía mucho cariño. No he podido asistir y lo he sentido mucho.
ResponderEliminarBienvenidos César Niño y sus compañeros, deseo que lo hayan pasado bien por Alemania.
A ver si algún día ,Javi, nos cuentas tus experiencias por aquel país.
Saludos Chuchi Aldonza desde Logroño.
Hola Javi:
ResponderEliminarPues eso, como dice mi hermana, a ver si nos cuentas tus experiencias con los germanos.Y tienes razón, en algunas cosas tendríamos que aprender mucho de ellos.
Saluditos.
Margary
Hola Chuchi y Margary
ResponderEliminarSería un poco largo contar mis experiencias por Alemania después de tantos años viajando allí (24 para ser exactos). Ademas, la mayoría de ellas están relacionadas con el trabajo.
Claro que normalmente también hay tiempo libre y se aprovecha para hacer turismo, excursiones y conocer personas pateando ciudades y pueblos a cual mas bonito.
No hay que dejar de visitar en ellos las plazas en día de mercado y sobre todo esos mercados de Navidad tan entrañables llenos de objetos navideños como los muñecos de madera que fuman incienso o los molinos de varios pisos.
Es una gozada moverse entre pueblo y pueblo rodeado de unas praderas verdes y unos bosques envidiables y frondosos salpicados de pequeños lagos dónde a veces se pueden practicar deportes.
Y, con lo que me gusta a mi la cerveza, las cervecerías (Biergarten) que suele haber en cualquier pueblo o ciudad, grande o pequeña.
Os confieso una cosa. Nunca he probado una cerveza tan rica como la "Altbier" de Düsseldorf. Lo primero que hago al bajar del avión es disfrutar de una de ellas.
Bueno, quizás mas adelante cuente mis experiencias alemanas.
Por ahora me parece mas interesante si César y sus compañeros nos cuentan las suyas en este viaje, para muchos, "iniciático" y que acaban de terminar. Si alguién quiere puede enviar información a la dirección del blog.
Saludos
Javi