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Álamo de las tres guías. (11-09-2010)
Este es el nombre que le han puesto en su partida de nacimiento a este árbol del Paseo de San Julián. Con placa y todo.Para nosotros es un árbol de toda la vida alrededor del cual hemos jugado infinidad de veces.Este álamo estaba ya cuando nacimos y, si no pasa nada extraño, seguirá estando cuando muramos.
Ten cuidado que pone propietario el ayuntamiento. Mira no lo vayan a vender.
ResponderEliminarHola Anónimo
ResponderEliminarYa aclaré en la entrada que "si no pasa nada extraño", seguirá estando cuando muramos.
Quien sabe...
Saludos
Javi
Lo que más me alucina no es que el árbol lleve ahí cien años sino que todavía siga ahí la placa explicativa con tanto fin de semana por delante y tanta fiesta...ja,ja,ja.
ResponderEliminar1001 besos
Hola Raquel
ResponderEliminarRazón tienes. El árbol es difícil llevárselo a casa pero la placa es muy golosa. Y más en plenas fiestas.
¿Será que la gente se está volviendo mas formal y cuidadosa?... ¡Ojalá!
Besazo y sigo trabajando.
Javi
Si miráis en el hueco entre los dos nervios que bajan hasta abajo del árbol, ahí sigue mi zapato que se me quedó encajado cuando iba al colegio...y calla que pude sacar el pie!!..era un crube del 83 (menudos deportivos hacían!!)
ResponderEliminarHola Antuan
ResponderEliminarPues la verdad es que no miré en el hueco del árbol. Tampoco se me ocurrió que alguien fuera tan "patoso" que encajara ahí el zapato, ja, ja, ja.
Tranquilo que no me voy a besar por mi ingenio.
("patoso" = pata = pierna = pie = zapato).
Pues debe de ser cosa de familia, porque yo tendría 12 años y estábamos en la pasarela, me pegó jugando mi amiga una torta, con tan mala suerte que se me calleron las gafas del puente abajo.Era de noche, entré en casa a todo correr y me metí en la cama diciendo que estaba mala(si me ve mi padre sin gafas...del bofetón me las rompe ja,ja,ja) y tempranito me fui a buscarlas,(que no veía ni torta) con tan buena suerte que un rayo de sol se reflejó en ellas, estaban entre las hierbas del río, no habían caído al agua, desde entonces creo en el angel de la guarda. ja,ja,ja. Me pasa cada cosa...
ResponderEliminar1001 besos Javier
Hola Raquel
ResponderEliminarMira por dónde es una bonita historia.
"Erase una vez dos niñas que jugaban a las cartas bajo el puente de piedra. Se llamaban Raquel e Idoia y eran amigas.
Discutieron porque Idoia hizo trampa. Raquel se enfadó y le llamó de todo. Idoia, sin inmutarse, le pegó una bofetada.
Las gafas de Raquel volaron por el aire y desaparecieron entre la maleza de la orilla del río. Todo estaba oscuro y era imposible encontrarlas.
Raquel se fue llorando a casa de noche y se metió en la cama antes de que sus padres descubrieran que había perdido las gafas y le cayera otro bofetón.
Sin gafas y temprano, en medio de la obscuridad, salió a buscar sus gafas al río. El sol del amanecer lanzó sus primeros rayos de luz y las gafas los reflejaron. Ahí estaban. ¡Salvada!
Raquel, feliz, se puso sus gafas. Miró a su alrededor y un escalofrío le extremeció todo el cuerpo. No podía dar crédito a lo que veía.
Su mundo había cambiado. Todo era distinto. Si, era Nájera, pero no la que conocía. Estaba en... la Nájera medieval."
Lo del zombie viene después.
Un besazo
Buen comienzo....Y podríamos hacer que, igual que en la leyenda arturica había que sacar una espada de la piedra, que la prueba de fuego para armarse caballera fuera que sacara mi zapato del hueco del arbol.
ResponderEliminarY con una astucia incontenible se me ocurre que a todo aquel que oliera el aroma sutil del zapato se convirtiera en Zombie (o Apestado, a elegir)... (que por cierto, eso pasa en la actualidad con los zapatos de mucha gente sin que se ponga raquel las gafas 3D medievales)...dios como nos patina la cabeza...hay momentos que parece que no haya nadie al volante!!
Muy bien Antuan, muy brillante. Puedes besarte..
ResponderEliminar"Y al final, para salvar a los que se convirtieron en zombies, aparece Jorge tocando su "ataud" con una extraña melodía.
Para entoces Raquel ha terminado su excursión de visita a los aposentos del castillo y del alcázar.
Y ante tal terrible melodía del "ataud" decide quitarse las gafas y echarlas al río para que se las lleve la coriente.
Y descubre que Nájera es de nuevo Nájera y, horror, Idoia está frente a ella preparando una nueva bofetada por tramposa.
Y la vida vuelve a ser la misma."
Joder, como patinamos. Nosotros si que somos auténticos fantasmas.
Saludos.
Javi
Oye ya vale que a mi la violencia como mucho verbal, y en esta película parezco el justiciero dando a diestro y siniestro. Un beso.
ResponderEliminar¿Pero y las ganas con las que me das?¿Eh?
ResponderEliminarOs habéis dejado la parte principal de las películas,¡¡¡YO QUIERO UN CABALLERO!!! ¡¡¡Y MIS GAFAS!!! si las tiro al río ¿como veo? Bueno puede llegar un gran mago (Eusebio, sin ninguna duda, parece que lo estoy viendo) que mediante un hechizo me quite las dioptrías, y vería la cruel realidad, todos érais zombis, sólo mi mirada desde dentro del corazón os hacía humanos, y soy tan cansa ,que no queréis morderme ni hacerme del mundo "zombiliano" y así yo tan humana pues me muero de la pena, me voy al hueco del árbol y mis lágrimas se convieten en raices y allí estoy yo con la zapatilla de mi hermano.
Bien me voy a ver "Aguila Roja" que desvarío por momentos.
1001 a todos los grillados de este blog.
Con la emoción y los ojos arrasados en lágrimas me he dejado los "besos" adios zombilianos
ResponderEliminarEl tiro es cojonudo y aquí no hacen falta ni balas de plata ni clavar estacas. De todas las maneras mejor que Eusebio para manejar las dioptrias te aconsejo a Edu. Un beso.
ResponderEliminarHola Idoia
ResponderEliminarPor lo que a mi respecta mil perdones por haberte dado el personaje y la fama de "bofeteadora". Nunca mas lejos de la realidad.
Tengo claro que eres pacífica ya que después del cartel de vidente que te preparó Raquel para tu cumpleaños no le diste una buena bofetada o la echaste directamente al rio. Y es que era para matarla.
Un besazo.
Javi
Hola Raquel
ResponderEliminarMe pongo manos a la obra para escribir el guión. Vaya imaginación que tenemos. ¡Que peligro! Me rio yo de "Avatar".
Nos vemos esta tarde en la reunión de actores del musical. Y tranquila, no me voy a acojonar. Eso espero.
Un besazo.
Javi