Si los lugares hablaran, el merendero de Fuente Dulce podría contar muchas cosas.Podría contar esa parte de la historia reciente de Nájera que le pertenece por derecho propio.
Podría contar esas historias de najerinos que compartieron en él tantos momentos de sus vidas.
Podría contar meriendas, cumpleaños, paellas, calderetas, fiestas, juegos, romances o, simplemente, los silencios de los que se sentaron a descansar bajo la sombra de sus árboles o a beber de su fuente.
Podría contar historias del pasado pues las del futuro ya no las podrá contar.
De corazón, adiós, Fuente Dulce, adiós.
Siempre estarás en mi recuerdo.
Adiós, Funte Dulce, Adiós.
Querido Amigo Javi; ya sé que vais a pensar que estoy siempre con lo mismo, pero es que fue así, y así haya que contarlo, porque fueron muchísimas las parejas, hoy muchas de ellas felizmente casadas, que hicieron el amor allí, sobre sus mesas frías y calladas. No obstante, comparto todo lo que sientes, y aún añadiré algo más: Ese lugar, ya fuera con la Cruz Roja, con la Peña Taurina, con la cuadrilla "Los que no se rinden", con motivo de la paella popular..., fue para mi bienamado padre, su segundo hagar. Abrazos sinceros de tu Amigo, que lo es,
ResponderEliminarHola Eusebio
ResponderEliminarEn eso también había pensado yo al poner "romances" (joder, en las noches de luna llena como se veía en el merendero).
Pues nada, que se nos va otro lugar de nuestra vida y nos deja otra espina clavada en el corazón. Deberá ser asi...
Un beso, amigo "Use" (ya sabes, a lo mío) y a ver si este viernes va el cava pendiente.
Javi
¡Hola Ana!
ResponderEliminarYa he visto que te has hecho "seguidora del blog" y me he alegrado mucho. Da gusto tener a las amigas por aquí.
De la foto tuya, ¿antigua?, que has puesto en Facebook, alucinante. Me he quedado de piedra, alucinado con la foto.
Es bonita artísticamente. Tu estás increible de guapa. Te pareces un montón a Ianire pero, Ianire te quiero, estás mas guapa.
¿Porque no te dedicaste al cine?
Un besazo.
Javi
Hola chicos, yo es que es leer "cava" y se me enciende el chip, si me arrejuntáis, allí estaré ja,ja,ja,.
ResponderEliminarLo de fuente dulce, la verdad es que paso todos los días caminando y no me imagino el paseo sin esas destartaladas mesas de piedra, pienso que no las hemos utilizado lo suficiente (al menos yo). Recuerdo, hablando de las noches de luna, que con 16 añitos tenía un novio de Cenicero (tranquilos que no va a ser escabroso ¡que más quisiérais!¡Y él!) y las pocas veces que entraba a "Managua" que no me gustaba nada,salíamos al "Ruedo" y comprábamos chucherías, si,vendían todo tipo de golosinas; regalices, pipas, chocolatinas y pasábamos a comerlas a las mesas, pero en plan tranquilo, (dentro de lo que se podía)
¿Y os acordáis del "Novidi" aquel bar-carpa que regentaba Arturo "el coco" allí si que me gustaba ir, muchas veces con mi prima Raquel, de camarero estaba Antonio "el fontanero"...
!Que tiempos!
1001 besos
Hola Raquel.
ResponderEliminarPues a ver si este fin de semana cae el cava que sino se va a evaporar.
Yo también voy a echar de menos este merendero de mesas destartaladas. Quizás no las hemos valorado tanto antes como ahora que van a desaparecer pero es que nosotros, simples humanos, siempre apreciamos las cosas cuando se pierden, osea, tarde.
Yo me acuerdo de Alfredo "el coco" (algún día hablaré de él en el blog) pero del resto de cosas que dices no. Tengo floja la memoria, eso también es verdad.
Nos vemos mañana en el ensayo, "Dire".
Un besazo.
Javi