Asar pimientos es, al final, un arte. No es fácil cogerles el punto sin que se quemen.Mi amigo Santiago Viniegra, dueño del "artilugio", fue el artista encargado de asarlos.
Y que buena pinta tenían al final.
¿Alguien sabe como se llama este aparato?
Hola, Javi. No tengo ni idea de cómo se llama el aparato, aunque sospecho que debe llamarse "asador de pimientos". Estas cosas suelen ser de lo más sencillo. Y a riesgo de que te partas de risa, confieso que hasta que pusiste la primera foto yo creía que se trataba de un asador de castañas. Cuando veía el aparato en las tiendas me preguntaba cómo se las componía la gente para que las castañas no se cayesen por los agujeros. Ahora ya lo sé, claro. Creo que he vivido demasiado tiempo en ciudades.
ResponderEliminarHola Javier y César, la verdad es que le he preguntado a la propietaria de la Ferretería Jose Domingo, mi amiga Noelia y me ha dicho, que ciertamente César, llevas razón, es un "asador de pimientos", ahora, no des ideas, porque con castañas y a gran velocidad puede ser un arma letal, tipo "metracastañas".
ResponderEliminarUn saludo y a Javier... 1001 besos.
Hola Raquel y César.
ResponderEliminarPues parece, César, que tenías razón con el nombre del "artilugio". "Asador de castañas". Tiene su lógica. Y suena bien.
Las castañas asadas son otra de esas cosas que me traen recuerdos. Y que gusto da coger en los días fríos el cucurucho de papel de periódico con las castañas calientes en su interior.
Por cierto, Raquel. ¿No se podría usar el "artilugio" en el musical? ¿Bohemios asando pimientos en su refugio subterráneo? ¿Disparando con su poderosa "metracastañas" contra Killer Queen y Kashoggi? Ja, ja, ja. Es sólo una idea...
Besos
Javi