El domingo día 18-09-2011, dentro de las fiestas patronales de Nájera, se celebró el concurso de paellas.Hubo unos 90 participantes que concursaron.
Freir los tropiezos de la tierra (no valen los calamares de Tricio), echar el arroz, después el agua, hervir y, al final, reposar son el ritual para hacer una buena paella.
Ganas e ilusión le echaron todos los participantes.
Sólo una fue la paella ganadora.
Pero el esfuerzo mereció la pena.
Que decir de ese racimo de uvas a punto de la vendimia.
No ganaron el concurso pero tiene su punto.
Erase una vez una paella...
Érase una vez una paella...
ResponderEliminar"Érase una vez..."¡Mágicas palabras que evocan el tiempo mítico, el tiempo ideal, de los cuentos populares!
La paella, con ser importante, no es lo importante. Lo importate es la FIESTA, el tiempo de ocio, diversión y gozo donde se activan los 5 sentidos y se vive a tope...en común, en cuadrilla, en pandilla..., compitiendo por quién, divirtiéndose de lo lindo, se gana el premio de lo más bonito y mejor hecho.
¡ Esa uva sobre la paella vale millones de imaginación y de gusto!
Adoro esa Nájera divertida, solidaria, festera, que saca lo mejor de sí en la FIESTA.
Ahí está el ejemplo del éxito de la FIESTA QALTERNATIVA del Use y su buena gente.
Este año, un año más, en Nájera ha habido FIESTAS, FIESTAS verdaderas, de las de SIEMPRE, de las de los CUENTOS.
La orilla del Najerilla está feliz y el Paseo ha resucitado.
Hola Villegas.
ResponderEliminarRazón tienes.
La idea de ese racimo de uvas sobre la paella fué genial.
Se nota que buena parte de las autoras de la paella forman parte de ese mundo alegre y divertido de la farándula.
En "We will Rock you" estuvieron, eso si, la mayoría de ellas pero dentro del lado oscuro, Killer Queen y las Gagas. Por ahí anda también mi hijo teatral, Pop. Quien lo diría.
Como bien dices, Villegas, entre las paellas, los almuerzos y los juegos de la fiesta alternativa el Paseo de San Julián fué el centro de Nájera. Una fiesta paar todos.
Un abrazo amigo.
Javi.
Perdón, se me pasó.
ResponderEliminarAntes que me eche la bronca también hay una bohemia, Alaska. O lo que es lo mismo, Esther.
Saludos.
Javi.
JAVI NO TE PASASTE POR MI PAELLA DESPUES DE A VER ESTADO CONTIGO YO QUE QUERIA DARTE A PROVAR... NO TE PREOCUPES QUE UN DIA AREMSO UNA LOS DEL TEATRO.... NO ES MALA IDEA VERDAD¿? PARA FUENTEDULCE HAY UNA PAELLITA NO ESTA MAL NO¿? ALA MIRA YA TENEMSO UNA COMIDA AGENCIADA COMENTASELO A RAQUEL AJAJ Y OTRO MAS AJJA
ResponderEliminarUN BESOOOO
ANDREA HERNANDO
Hola Andrea.
ResponderEliminarPues me parece una estupenda idea la de una paella teatral en Fuentedulce. Ya lo hablaremos.
Al final no pude pasar a probar vuestra paella porque no me dió el tiempo. Pero seguro que estaba estupenda.
¡Y el vienes nos ponemos ya en marcha la familia de Mamma Mía! Empezamos nuestro viaje a Kalokairi...
Un besazo Andrea.
Javiman.
En este mundo en el que nos movemos ahora ya no tenemos casi experiencia de la fiesta porque no nos damos cuenta ni siquiera de que el tiempo cambia. El ordenador en la mesa de trabajo y el móvil en el bolsillo han logrado que ya sea innecesario hasta el reloj de pulsera.
ResponderEliminarLa calefacción, el aire acondicionado y la piscina cubierta hacen que no sepamos distinguir el verano del invierno.
La fiesta, el tiempo libre, comienza toda las tardes al salir del trabajo y todas las semanas en cuanto acaba la jornada laboral del viernes.
Además hemos inventado “puentes y acueductos” en casi todos los meses del año.
La fiesta es sólo una tapadera para justificar indebidamente los días no trabajados. Dentro de nada llega San Mateo, una feria de otoño; luego san Miguel, otra feria de otoño. Las dos sin sentido. No hay animales de trabajo, ni aperos de labranza, ni los campesinos deben bajar a la ciudad a comprar mantas y prendas de abrigo para aguantar el duro invierno.
Ese mundo desapareció hace décadas. La Manzanera es sólo chalés y chopos. Las vendimias son a mitad de setiembre.
Y llegará el Pilar sin que nadie tenga ganas de celebrar una verdadera fiesta nacional considerada una cosa casi “facha”.
Y luego, ateos prácticos como somos, celebraremos Los Santos y los Difuntos; y más allá, con todavía mayor cinismo, la Inmaculada Concepción de Nª Sª—¡Toma ya, y lo que te rondaré morena!—.
Y para acabar, la mentirosa navidad–¿de Quién?— y la más mentirosa Nochevieja—amanecerá el 2 de enero con los mismos problemas del 30 de diciembre, sólo que agravados.
En el viejo mundo, cuando el tiempo era el tiempo y el trabajo físico era duro, la fiesta tenía sentido pleno.
Entonces el viejo Villegas podía escribir versos hermosos invitando a la fiesta. Véase:
Cantilena XXXIV.
A sus amigos.
Exhortación a celebrar la llegada de la primavera, la estación de la fiesta.
Ya de los altos montes
las encumbradas nieves
a valles hondos bajan
desesperadamente.
Ya llegan a ser ríos
las que antes eran fuentes,
corridos de ver mares
los arroyuelos breves.
Ya las campiñas secas
empiezan a ser verdes,
y porque no beodas,
aguadas enloquecen.
Ya del Liceo monte
se escucham los rabeles,
al paso de las cabras
que Títiro defiende.
Pues, ea, compañeros,
vivamos dulcemente,
que todas son señales
de que el verano viene.
La cantimplora salga,
la cítara se temple
y beba el que bailare
y baile el que bebiere.
Hola javier.A que estaba rica la paella.
ResponderEliminarPues lo del racimo de uvas surgio el día que nos presentamos al concurso.Estabamos hablando de lo que ibamos a comprar y eso cuando derepente me acorde que mi madre me dijo que ellos ganaron un premio de paellas,el premio de presentacion.Entonces estubimos pensando en que hacer que fuese tipico de najera y se nos ocurrio la uva.
Ademas a que le dio un toque bonito a la paella?
Bueno un beso y gracias por las fotos.
Ane.
Ganamos dos años el premio a la mejor presentación, un año hicimos la silueta de un toro con aceitunas negras picadas, que nos dibujo el toro Santiago Carrillo, aprovechando que colaborábamos en "Radio Najerilla" y él hablaba sobre tauromaquia, casi ná.
ResponderEliminarOtro año, que fue un currelo de narices, dibujamos en "obleas de pan" los claustros de Santa María la Real, pero las 4 paredes, con sus arcadas y filigranas, y todo recortadito, el pozo lo hicimos con una patata, el césped con peregíl y las palmeras eran unas zanahorias con su rabito verde a modo de hojas, ja,ja,ja, no ha llovido ni nada. Quedó espectacular, si encuentro alguna foto ya se la mandaré a Javier.
Vosotras seguid así que no se pierda la tradición de las paellas, hay que pasarlo de padres a hijos como otras muchas cosas que debiéramos inculcaros.
Abrazos Villegas, Javier 1002
Hola Ane.
ResponderEliminarLa paella estaba de miedo. Se notó la "buena mano que tenéis" haciéndola.
Me encantó el racimo de uvas y quedó muy bien. Muy del tiempo.
Seguir así que es una tradición muy bonita y seguro que algún año ganáis el concurso.
Te llevaré en un pendrive el resto de las fotos.
Un besazo Ane.
Javi.
¡Venga, Raquel! ¡Arrasando! Ganadora a lo grande, ja, ja, ja.
ResponderEliminarNo les desanimes a las pobres chavalas. El racimo estaba muy bonito y era sencillo.
Bromas aparte, a ver si encuentras esas fotos y las ponemos en el blog. Seguro que son una obra de arte.
De acuerdo en que no se pierda la tradición.
Estoy por presentarme el año que viene... aunque eso sería la tradición al revés, ja, ja, ja.
2305 besazos.
Javi.
Todo lo que sea costumbre de pasarlo bien en común, de forma sana y educativa de verdad, hay que mantenerlo al precio que sea.
ResponderEliminarEntiendo por educativo lo que enseña a con-vivir, a co-operar, a com-partir, de forma espontanea, natural y placentera.
Hay que volver al sentido natural de la fiesta, sea los viernes de verano en la orilla del Najerilla, sea la Crónica, san Juan, las paellas, nochevieja, las escuelas de música,....lo que sea.
Y no abandonar el teatro. Estamos hablando de escuelas de vida, de escuelas de ciudadanía.
La cosa es muy, muy seria.
Os deseo suerte y constancia. y os envidio. La cosa no es fácil.
La farándula hace viejos y fieles amigos. Lo sé por experiencia.
¡Ah!, se me olvidaba.
ResponderEliminarBien por José Félix. Alguien avisó en este blog que teníamos mucha suerte en tenerlo en la Parroquia. Pues es verdad. Cuida bien de ella y pone los servicios de los que dispone al alcance de quien les va a sacar buen rendimiento.
La vieja tradición civilizadora de la Iglesia, aunque muchos ni lo reconozcan ni menos lo agradezcan.
Hasta nos ha devuelto a los najerinos una bonita fiesta en honor de san Juan de Ortega, el genial santo hospitalero que tanto hizo por nuestra ciudad.
¿Qué iría pensando el santo el día que, este año, en procesión, volvió a recorrer el viejo Puente de Piedra que él mismo nos construyó?
José Félix, otro socio empeñado en mantener vivas las buenas tradiciones. Que Dios se lo pague. Que lo hará seguro.
Conoce alguien al censor, dice que el día de las paellas todo salió mal. Menos su fiesta contra el ayuntamiento. (lo dice el)
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