jueves, 30 de octubre de 2014

"Halloween, Jalogüin o Todos los Santos" - Cartel de Raquel Hermoso y fotografías de César Niño. (31-10-2014 y 29-12-2010)

Mañana se celebra la fiesta de "Halloween" o lo que es lo mismo "Víspera de todos los Santos".
Halloween tiene su origen en una festividad celta conocida como "Samhain" que en el irlandés antiguo significa "el fin del verano". Era considerada como el "Año nuevo celta" que comenzaba con la estación oscura.
Los antiguos celtas creían que la línea que une este mundo con el mas allá se estrechaba con la llegada del "Samhain" permitiendo a los espíritus pasar a este mundo.
Los ancestros familiares eran invitados mientras que los espíritus malvados eran alejados. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado.
Esta tradición fue llevada por los emigrantes irlandeses a América del Norte durante la gran hambruna irlandesa y regresó de nuevo a Europa donde se generalizó su celebración en los años 70 y 80.
Es la fiesta del "truco o trato" que proviene de una leyenda popular de origen celta según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malvado que deambulaba por pueblos y aldeas yendo de casa en casa pidiendo precisamente"truco o trato".
La leyenda asegura que lo mejor era hacer "trato" pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de "Jack o Lantern" con el que se conoce a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer"truco", que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios como enfermar a la familia, matar al ganado o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas para así evitar encontrarse con dicho espectro.
Deseada por unos y odiada por otros, la fiesta de Halloween está un año mas aquí.
¡Truco o trato!

1 comentario:

  1. Vaya por delante que no tengo nada de castizo ni de nacionalista. Soy un habitante del universo y nada de lo real me es ajeno.

    Vaya por delante que lo inglés en general, y lo norteamericano en particular, me interesa de pendiendo de qué y de cómo sea.

    Vaya por delante que a santaclaus y a jalogüín los odio instintivamente. La razón es muy sencilla. Rechazo todo tipo de colonización e imperialismo.

    La verdad es que el santaclaus ese y los jalogüines , por ellos mismos, lo que me dan es risa. Me parecen una ridiculez, como toda la cultureta inglesa y norteamericana de exportación. Véanse las peliculitas televisivas de los domingos a medio día, desde que tengo uso de razón.

    Lo que no me da ninguna risa es la sumisa devoción lameculesca con la que muchos de mis conciudadanos "celebran" dichos rituales, como si ello los convirtiera en nuevos conversos a la "modernidad" y al "cosmopolitismo" que por fin han logrado abandonar sus casposas tradiciones de barbaros indígenas incivilizados.

    Desde hace medio milenio los españoles tenemos un grave problema: nuestro complejazo de inferioridad como sociedad y como pueblo.

    Don Miguel de Unamuno que nos conocía muy bien nos definía como gentes mal unidas a las que lo que más les divierte es segarse la hierba debajo de los pies.

    El era del Norte y sabía como se maneja en un prado de vacas un dalle, una guadaña, para los finos. Hoy habría que traducir: " a los que les gusta sobre todo dinamitarse continuamente sus propios cimientos".

    No nos hacen más ingleses, más modernos e internacionales, ni el seboso colorao escala-balcones ni las calabazas con velita. Nos harían una sociedad más poderosa unas elecciones como las americanas, un parlamento como el inglés, y un amor a lo nuestro como ellos lo tienen por lo suyo. ¡Ah! y una religiosa afición al trabajo, a la eficiencia, y a la responsabilidad personal, como las que ellos tienen.

    Pero de eso, aquí, nadie quiere ni hablar. Para eso sí somos muy castizos y patriotas.

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