La revista El Najerilla tenía ya su imprenta en Nájera, en la calle General Franco nº 4 y 5.Curiosa la noticia del vapor Villegas de una compañía inglesa.
Ya en el año 1959 se decía que la costumbre de asar patatas en el día de San Crispín estaba desapareciendo.
Yo recuerdo de pequeño que en la huerta de mi tío "Justino", cuando había chuletas al sarmiento, se asaban también las patatas en el rescoldo que quedaba.
¿Alguien conserva un traje interior de lana merina trashumante?
Leyendo la revista queda claro que aun no había llegado el mundo global.
Eran otros tiempos.
Algún verdadero amante de las cosas de Nájera se ocupará un día de estudiar lo que supuso, durante casi toda la primera mitad del s. XX, la revista "El Najerilla", para najerinos y comarcanos que seguían viviendo en Nájera o en la comarca o que habían emigrado a otras zonas españolas o americanas.
ResponderEliminarIgual que Ecos de Valvanera, fue un muy resistente lazo de unión entre los de aquí y los que habían emigrado, sobre todo a América.
La imprenta y librería El Najerilla es taba en la calle Mayor ya en los años 40. Yo la recuerdo con mucho cariño porque era el establecimiento donde mis padres nos compraban los libros de lectura y los estupendos tebeos, algunos mejicanos o argentinos, que luego yo devoraba en bajo los robles del Soto, en mi Manjarrés del alma.
Yo siempre he dicho que para mi fue la primera librería universitaria de mi vida. Aún recuerdo,comprados allí en los añpos 50,una buena biografía de Freud o de Rembrandt, en forma de tebeo, o una maravilloso relato en viñetas del mito de Perseo.
Desgraciadamente se perdieron en el traslado familiar de Manjarrés a Nájera.
Javi:
ResponderEliminarNo te equivoques. La globalización es lo natural. Lo natural es que uno de Mansilla se vaya al Paraguay y allí prospere y lea El Najerilla y un día se de una vuelta por Nájera para ver cómo es posible que cada quince días lo reciba puntualmente en su nuevo país.
Lo normal es que La Camerana venda, al lado de la Plaza Mayor de Madrid, prendas de buena lana de Los Cameros.
Lo anormal es el aldeanismo, localismo y provincialismo en los que ahora vivimos, nos movemos y somos.
Lo normal es el mestizaje y el sincretismo. El localismo y la raza pura sólo producen, en el mejor de los casos, imbéciles de cuerpo y de alma.
De lo local, lo único que merece la pena es aquello que tiene valor universal.
Hola Villegas.
ResponderEliminarAl final una revista así se convierte con el paso del tiempo en un auténtico repaso a la historia de la comarca del Najerilla.
Me resulta curiosos ver como en algunas de las revistas aparecen citados padres y abuelos de amigos y conocidos.
Creo que es un aventura estupenda leer estos ejemplares gracias a la colaboración de Chuchi Aldonza.
En cada uno de ellos hay temas curiosos relacionados con la historia de Nájera.
Espero ir poniéndolos poco a poco en el blog.
Un abrazo Villegas.
Javi.
Javi:
ResponderEliminarEl Najerila fue más.Fue la brisa familiar que iba y venía por las dos orillas del Atántco y también la oriental del Pacífico.
Nació en Masilla, pero como le pasó a Ercilla, íntimamente ligado a Bobadilla, su destino estuvo en hacer su labor en aquella tierra de buenaventura, más allá del Océano, a la que siempre quisimos como a la nuestra.
Desgraciadamente, de todo ello nos hemos olvidado. "Quien tiene un tío en La Habana ni tiene tío ni tiene nada".
Pues, no es verdad.
buena ventura a la que siempre quisimos comoa la nuestra
Recuerdo cuando era un niño que iba a la librería que estaba frente a una tienda de muebles que regentaban mis abuelos, en la que por cierto mi abuela me enseñó a hacer "cuentas", ¡vamos! a multiplicar. Muebles "El barato".
ResponderEliminarDe esta librería tengo un rosario con cuentas de madera del tamaño del ojo de una "cabecilla" y unidas por cuerda igual que la que los frailes tiene alrededor de la cintura. Todo un rosario.
Tambien recuerdo a vuestro abuelo, Chuchi, Margary,leyendo el periódico de manera exhaustiva. Lo recuerdo con la cabeza baja sobre "La hoja del lunes" y con la mano dando vueltas de manera automática a la taza de café que parecía que no se acababa nunca. Debía tener por entonces mas de noventa años, ¡tan menudo él!
Hola Chuchi:
ResponderEliminarMi abuelo era un hombre muy culto como ya demostró a lo largo de toda su trayectoria.
Recuerdo verle siempre leyendo el periódico ABC al que estaba suscrito y la revista selecciones de Rearder´s digest de periodicidad mensual.
Probablemente al ser tú pequeño te parecería que era muy mayor, pero no tenía tantos años.Creo recordar que cuando murió tenía 82 años.
Y en efecto, fue un pequeño gran hombre, en todos los sentidos.
Gracias por compartir con nosotros tus recuerdos.Yo también tengo muchos vuestros.No en vano nos criamos juntos y vuestro bar era casi como mi segunda casa, ¿recuerdas?.
En fin... no nos pongamos nostálgicos, al fin y al cabo la vida es toda una sucesión de recuerdos.
Un beso muy cariñoso para todos vosotros.