Todos los días, al ponerse el sol, se produce esa hora mágica en que se confunden las luces y las sombras.
Las últimas luces del día, tenues, se resisten a desaparecer mientras las sombras, poderosas, avanzan hacia la noche que, al final, lo cubrirá todo con su obscuridad.
Es el ciclo vital de la naturaleza que se repite a diario y nosotros formamos parte de esa naturaleza.
Algún día también a nosostros nos cubrirá la noche con su manto de obscuridad pero, seguro, veremos amanecer después en algún otro lugar.
Un lugar que será hermoso.
La vida es así.
Staff
Hace 9 años
Que la Naturaleza, con sus cambios de tiempo y de estaciones, sea la profecía de lo que va a suceder con nosotros no es doctrina aceptada por todos. Puede que sea así y que ello sea motivo de esperanza o puede también que la naturaleza disfrute luciendo sus mejores galas justamente en nuestros días más negros y aciagos.
ResponderEliminarEste es un tema muy modernista.
Hay un poema de Antonio Machado donde no se sabe si el poeta se apunta a la primera hipótesis o a la segunda.
1. Texto.
Abril florecía
Frente a mi ventana.
I.-
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcón florido,
vi las dos hermanas.
La menor cosía,
la mayor hilaba…
Entre los jazmines
y las rosas blancas,
la más pequeñita,
risueña y rosada
––su aguja en el aire––,
miró a mi ventana.
La mayor seguía,
silenciosa y pálida,
el huso en su rueca
que el lino enroscaba.
Abril florecía
frente a mi ventana.
II.-
Una clara tarde
la mayor lloraba,
entre los jazmines
y las rosas blancas,
y ante el blanco lino
que su rueca hilaba.
— ¿Qué tienes —le dije—
silenciosa pálida?
Señaló el vestido
que empezó la hermana.
En la negra túnica
la aguja brillaba;
sobre el velo blanco,
el dedal de plata.
Señaló a la tarde
de abril que soñaba,
mientras que se oía
tañer de campanas.
Y en la clara tarde
me enseñó sus lágrimas…
III.-
Fue otro abril alegre
y otra tarde plácida.
El balcón florido
solitario estaba…
Ni la pequeñita
risueña y rosada,
ni la hermana triste,
silenciosa y pálida,
ni la negra túnica,
ni la toca blanca…
Tan sólo en el huso
el lino giraba
por mano invisible,
y en la oscura sala
la luna del limpio
espejo brillaba…
Entre los jazmines
y las rosas blancas
del balcón florido,
me miré en la clara
luna del espejo
que lejos soñaba…
Abril florecía
frente a mi ventana.
Hay una tradición literaria que protesta de la insensibilidad de la Naturaleza ante la tragedia humana de la que ella, vistiendo todas sus galas, es espléndido escenario:
ResponderEliminarEmpecemos por un sentido poema de Juan Ramón Jiménez:
El viaje definitivo
“Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostálgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.”
Sigamos con otro magnífico del injustamente olvidado Agustín de Foxá:
Melancolía de desaparecer
“Y pensar que después que yo me muera,
aún surgirán mañanas luminosas,
que bajo un cielo azul, la primavera,
indiferente a mi mansión postrera,
encarnará en la seda de las rosas.
Y pensar que, desnuda, azul, lasciva,
sobre mis huesos danzará la vida,
y que habrá nuevos cielos de escarlata,
bañados por la luz del sol poniente
y noches llenas de esa luz de plata,
que inundaban mi vieja serenata,
cuando aún cantaba Dios, bajo mi frente.
Y pensar que no puedo en mi egoísmo
llevarme al sol ni al cielo en mi mortaja;
que he de marchar yo solo hacia el abismo,
y que la luna brillará lo mismo
y ya no la veré desde mi caja.”
Aviso para el majadero del estadístico:
ResponderEliminarComo no quiero que mi mujer me llame "loco" por la misma razón que al Coco se lo llamaba la suya,
durante una temporada me voy a apuntar a lo que la distribuidora de las fiambreras llama con acierto "apariciones irregulares".
De paso, permitiré respirar a los lectores, abrumados ahora como están por estos largos sermones.
Ánimo que esto va variado y divertido.
Nosotros no estamos sometidos del todo al ciclo vital de la naturaleza. Ya los griegos se dieron cuenta de no somos sólo mamíferos bípedos implumes.
ResponderEliminarVelázquez no era nada sin su paleta, su lienzo y sus pinceles. Pero su lienzo, su paleta y sus pinceles no eran Velázquez,
RIMA VII
Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!
—¡Ay! —pensé—; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: «¡Levántate y anda!».
Gustavo Adolfo Bécquer.
El Talento que se sirve de la destreza de la mano de nieve
que sabe arrancarlas,
la voz que le diga al genio que duerme en el fondo del alma:«¡Levántate y anda!».
NO PERTENECEN AL CICLO VITAL DE LA NATURALEZA.NO SON NATURALEZA.
No todo lo individual es polvo,ceniza y nada.
Bueno queridos contertulios,incluido el ANONIMO DOLORIDO,lo siento pero la vida es,o la hacemos,asi;habeis puesto el listón muy alto,yo en mi infinito desconocimiento de ciertas formas de expresión casi que no puedo seguiros.Lo intentare.
ResponderEliminarA mi,dicen que soy raro,me ha dado por comparar siempre EL OTOÑO cón el final de la vida pero sin ese dramatismo que le solemos aplicar como final,como que todo se acaba y se ponen melancolicos y tristes.Yo no,yo lo veo como una epoca de descanso,de renovación,para una vez pasado un tiempo todo vuelva(la primavera,la nueva vida)a florecer;por eso si me gusta el OTOÑO cón su colorido,tambien adoro la PRIMAVERA cón todo su explendido resurgirDecia una persona mayor(antes viejo,que bonita palabra cuando se dice cón respeto)ME GUSTAN MÁS LAS CAMPANADAS DE NAVIDAD QUE LAS DE SAN JUAN.¿Por qué lo diría?Un saludo.
BACARDI
¡¡Hermana de Dios!! Llevó un día que no he podido entrar en el blog (ya sabéis por mi irregularidad infame)y hayo aquí el "rincón del poeta" pero la verdad que vaya tristes,melancólicos y trascendentales os habéis puesto, ya se sabe que estamos aquí de paso pero parece que nadie se acostumbra a "su ausencia infinita" aunque día a día caminemos hacia ella. Me canso de deciros que disfrutéis hasta en los peores momentos, y que lo que hoy es negro (sin tener nada que ver la estación en la que nos encontremos) irá pasando por un gris pálido hasta descubrir de nuevo el "arco iris" en todo su esplendor.
ResponderEliminarBacardí, a mí el otoño me encanta también.
Pues de momento esto es lo que hay besos a los anónimos, a Bacardí, a Villegas y 1001 a Javier.
Menos mal que contigo llega la alegria. Un beso grande.
ResponderEliminarRAQUEL,hermosa,no creo que cuando hablas de melancolicos,tristes,etc.,etc.,etc.,no te refieras a mi pues no creo que mi escrito sea nada de eso;de todas las maneras si lo crees asi te ruego que lo leas de nuevo.De todas las maneras aunque intento ser claro en lo que quiero decir igual no lo se expresar con precisión.Muchas gracias por tus besos,los cuales hago reciprocos.No quiero terminar sin decirle a JAVIER que tenemos pendiente algo.Un saludo mañanero y a todos los que leis esto prontito que tengais un buen día y quienes lo hacen más tarde pues que lo hayan tenido.
ResponderEliminarBACARDI
Hola Bacardi.
ResponderEliminarNo, no, de ninguna manera. No me olvido que tenemos algo pendiente.
A ver si hablo con Eusebio y me dice como puedo contactar contigo.
Un abrazo.
Javi.
hola tio javier queria decirte que me voy de excursion el sabado
ResponderEliminar¡¡Hombre Bacardí!! no, no íba por tí, eres de los pocos que no encuentran el otoño depresivo y melancólico, era por nuestro Villegas que los versos y rimas siendo de una gran belleza y con mucha verdad, son un poco fúnebres para mi alma desbocada.
ResponderEliminarBacarí, un beso grande, Villegas otro, prima Mari, a ver si en vez de leeernos tanto de vez en cuando escribes algo, un beso para tí J.avier 1001
Hola "sobri" Clara.
ResponderEliminar¡Pues que bien! Asi que el sábado de excursión. ¡Que suerte!
Ya nos lo contarás la semana que viene.
Un besazo muy fuerte.
"Tio" Javi.