La cárcava de Nájera se inicia en lo alto de la calle de La Costanilla y termina en la orilla del río Najerilla.Pese a su entrada y salida relativamente modernas encierra en su interior una galería de piedra de antigua construcción.
Recoge las aguas que llegan del monte del castillo y del monte de Malpica y, por su interior, las traslada hasta el río Najerilla.
Su camino sigue por debajo la calle de La Costanilla y después atraviesa la plaza de España.
Como antaño, hoy en día sigue cumpliendo una importante labor.
A la vieja Roma le debemos el invento de muchas cosas muy importantes: la lengua (hablamos un latín evolucionado), el derecho (la convivencia reglada por la ley justa), el pensamiento religiosos (el catolicismo es un cristianismo romanizado), el cosmopolitismo (el deseo de ser ciudadanos del mundo)… y las obras públicas.
ResponderEliminarLa arquitectura romana es pura ingeniería al servicio de la cómoda convivencia en la ciudad. Lo genuino romano fueron las obras públicas: los grandes edificios para espectáculos (los estadios se siguen construyendo como los anfiteatros romanos), los puentes, los acueductos, los pantanos, las vías públicas (via strata (camino enlosado, calzada romana) > estrada, strada, straβe, street) y… las alcantarillas y desagües.
Grandes obras públicas antiguas de muy diversa época y función en Nájera se conservan cinco: el viejo y arruinado Castillo y lo poco que queda de la Muralla, la Cárcava, el Puente de Piedra, el Muelo y el Paseo.
En otra entrada hablamos de la función de la Cárcava, un necesario colector que recoge las aguas superficiales de la vaguada que llamamos Calle Costanilla y las lleva hasta el Najerilla. Imagínense la que se podía preparar en el caso de coincidir, en una tarde tormentosa de verano, una “muelada” bajando a toda pastilla desde La Salera y una regular crecida del Najerilla.
Debe de ser por dentro una obra impresionante y por lógica tiene que ser más antigua que todo lo construido encima de ella. Obras como la vieja Cárcava, nuestra Cloaca Máxima, demuestran que los antiguos eran antiguos pero no tontos y que aquello que es útil y está bien hecho sobrevive al paso del tiempo, aunque sea ignorada su útil existencia por una población que no aprecia lo que le permite vivir cómodamente.
Recuerdo haber entrado por ella muchisimas veces y hacer el recorrido desde el rio hasta las Peñas o viceversa, sobre todo en verano, porque en otras epocas había que darse la vuelta por los grandes charcos formados que impedian su paso. En la mayoría de las ocasiones buscabamos la recompensa de algunas canicas, pitones o monedas caidas en alcantarillas, sobre todo en una cuadrada (bastante grande), que habia en la esquina del Meta, junto a la actual Loteria. Lo peor el olor, aunque luego en el rio nos lavabamos...
ResponderEliminarHola Anónimo.
ResponderEliminarYo no recuerdo haber estado dentro de la vieja cárcava pero Fran de "Los Parrales" ya dijo en un comentario que él, de pequeño, había entrado.
Sería curioso poder hacer alguna fotografía de su interior y ver como está construida en su zona antigua.
Una pregunta. ¿Alguien sabe cuando se construyó la cárcava?
Saludos.
Javi.
Me uno a la pregunta de Javi.
ResponderEliminarUna vez más en mi vida voy a meter la pata y a fastidiarlo todo.
ResponderEliminarTengo un viejo amigo japonés, profesor de español en la Universidad de Tokio, compañero de colegio mayor en Madrid, que de no saber palabra de español pasó a doctorarse “cum laude” en Filología Hispánica con una tesis sobre “Los valores y usos del imperfecto de indicativo del verbo español”.
He tenido noticias suyas y me ha reafirmado la capacidad de resistencia, orden, unidad y patriotismo del muy noble pueblo japonés y la confianza de que demostrarán que la energía atómica es dominable y controlable a pesar de Hirosima y Nagasaky (1945) y los terremotos de 8,9 [máximo 10] (2.011) y el maremoto consiguiente (a eso en España le llaman ahora de una forma rara, no española, que él no sabe escribir).
Me ha reprochado que los occidentales seamos unos caguetas y que apostemos por volver a las cavernas y se me ha quejado de que los consideremos indignos, por ricos, de ayuda y de que “políticamente” no nos resulten tan “resultones” como los “pobres” de Haití.
Le he dicho que me siento japonés y que disponga de mi casa y de mi persona.
Pecador de mí, tengo que confesar que creo en Japón, el único pueblo no occidental que siguiendo siendo el Japón de siempre, se ha convertido en una primera potencia industrial del mundo, respetando los derechos humanos y las reglas de la democracia liberal ( no como otras del mismo continente). Y, para mayor delito, creo en la energía atómica, porque ellos, después de aguantar el 6 y el 9 agosto de 1945 el poder destructor de dos bombas atómicas, han creído en ella y la siguen defendiendo en 2011 con uñas y dientes después de los peores terremoto y maremoto de la Historia conocida.
Cuando digo que estimo tanto el Muelo y la Cárcava como Santa María la Real, estoy defendiendo también lo que mi amigo japonés hoy defiende.
Me pueden echar del blog cuando les apetezca.
Hola Villegas.
ResponderEliminarPues no, no has metido la pata ni creo, estoy convencido, de que nadie te quiera echar del blog. Al contrario.
En primer lugar, porque todo el mundo es libre de expresar su opinión en el blog sobre cualquier tema y los demás de compartirla o no. Asi que eso que has hecho es lo normal. Compartir una inquietud tuya con el resto de blogueros.
En segundo lugar, y no es telepatía, tu amigo japonés tiene una buena parte de razón. Y es que yo he pensado lo mismo que comentas en mas de un momento.
Oyendo las noticias sobre el terremoto ha dado la impresión de que al ser Japón un pais rico, los muertos son menos muertos, los heridos son menos heridos, los daños son menos daños, la gente sufre menos y esto se soluciona en un par de semanas.
Vamos, que si no es por la dichosa central nuclear con ese nombre que ahora no recuerdo, ya no se hablaría casi de Japón.
Es como decir que si alguien de la familia se muere sufren mas los pobres que los ricos. Supongo que no depende de eso.
Japón necesita ayuda. Toda la que se le pueda dar. Toda la que necesite. Al final, es un drama de personas, de seres humanos.
Tengo dos muy buenos amigos de la cuadrilla, Beatriz y Michael, que han vivido durante muchos años en Japón y que desde hace unos años, no muchos, viven a caballo entre Tricio y Nájera.
Estos días han hablado, preocupados, con sus amigos de Japón. ¿O deberían pensar que no tienen problemas allí?
Tengo otro buen amigo, Luis Cubas, al que le encantan y además escribe los "jaikus" japoneses y, en general, la cultura japonesa. Seguro que estará triste con todo lo que sucede en esa cultura a la que él admira.
No me voy a alargar mas porque al final me vais a echar a mi del blog pero solo quería decir que tu comentario, amigo Villegas, ha sido para mi acertado.
Y agradecerte que en este blog que pasea por Nájera habitualmente nos hayas recordado que mas allá, aunque sea lejos, hay un mundo que también nos debe preocupar.
Un fuerte abrazo, Villegas.
Javi
Gracias, Javi.
ResponderEliminarMi cariño para todos los simpatizantes de ese gran país,Japón, que está luchando denodadamente por todos nosotros, que nos limitamos a "mirar" su catástrofe.
Sin embargo, esta noche, a la luz de las farolas,las ramas y las hojas de los viejos álamos del Paseo seguirán simulando formar parte de un magnífico grabado japonés.
Estimado Villegas, a eso que cuentas se le llama Coraje.
ResponderEliminarMe alegro de que saques el tema, nunca una llamada a la solidaridad es inoportuna.
Veo con preocupación y con horror las circunstancias por las que está pasando el pueblo japonés; y sí, es verdad, me sobran(me repugnan) las imágenes festivas y de opulencia que aparecen en cualquier otro rincón de los Noticiarios.
Si pensáis en algo, podéis contar conmigo. Javi no tendrá que tirarme de las orejas para que acuda a la cita. De momento, sólo ha de ponerse en contacto conmigo a través del correo electrónico que aparece en mi blog, e inmediatamente le paso el nº de teléfono.
De todas formas, Villegas, transmite a tu amigo que aquí -en Logroño- tienen otra casa abierta y la certeza de que serán uno más de la familia.
Estaremos en contacto. Un fuerte abrazo.
Querida Blanca:
ResponderEliminarGracias. Muchas Gracias. Pero mi amigo se refiere a una solidaridad material que no está en nuestros manos ofrecer. Es una solidaridad de alta tecnología y de confianza económica internacional.
Lo que nosotros, los de a pie, si podemos hacer por ellos es no consentir que se monte un ambiente apocalíptico y darles confianza y ánimo y fe en su propia capacidad para superar el desastre.
No tiene mi amigo la mínima voluntad de aparecer por aquí, por desgracia para mí, que lo recibiría encantado.
Él y los demás seguirán peleando allí con la voluntad indomable que los caracteriza.
Lo que quieren es sentirse apoyados y no estorbados con alarmismos y catastrofismos en su labor.
Nadie mejor que ellos conoce la potencia destructiva de la energía nuclear, pero nadie mejor que ellos conoce sus ventajas. Ellos están dispuestos a dominar ese caballo desbocado. Confiemos en ellos por desesperada que sea la situación.
En Japón en estos momentos se está jugando nuestro futuro energético y tecnológico.
Españoles residentes en Japón están protestando en las redes sociales del tratamiento catastrofista que en España se le está dando a la situación del país donde residen. Hay una española que con mucha gracia escribía ayer que los peridistas, sobre todo los de TV, están siendo fieles a la regla de oro de la "manipulación" de las noticias: "No es noticia que un perro muerda a un hombre.Es noticia que un hombre muerda a un perro". Otro protestaba, haciendo notar con ingenio que el fin del mundo no toca este año, sino el próximo.
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