Con ese nombre extraño y difícil de recordar se denomina a este insecto.En realidad se trata mas familiarmente de una variedad de chinche.
Es vistoso por sus colores.
Se dedican a beber la sabia de las plantas con su pico chupador.
Son insectos torpes y, por tanto, son unos buenos modelos para la fotografía.
Mari Ángeles lo supo captar con su cámara fotográfica.
Gracias.
Hola.
ResponderEliminarEn estos tiempos de crisis en los que vivimos la naturaleza nos ofrece un espectáculo continuo que, además, es gratis.
Por eso entre todos debemos cuidarla. Así es como aseguraremos nuestro futuro y el de este planeta.
Saludos.
Javi.
Vaya fotitos Angelines, enhorabuena, la verdad es que la naturaleza va por libre, todo está fatal pero los ríos siguen su curso, las mariposas extienden sus alas, y sigue la lógica de la selección natural, ellos van a su aire y nos ven pasar de vez en cuando sólo para fastidiar su rutina.
ResponderEliminarAyer estuve en la presentación del libro de Andrés Pascual, salí encantada, su nueva novela se desarrolla en Japón, tuvo que ir allí para empaparse de esa milenaria cultura, y dijo algo que viene al caso de la entrada de Javier, allí pasan los trenes de altísima velocidad, y conviven perfectamente con la parsimonia del caer de las flores de los cerezos, así es su vida, son números uno en tecnología pero están fuertemente amarrados a sus raíces y costumbres.
Ese escarabajo de nombre imposible y tranquilorro en su día a día, ve pasar inamovible los duros momentos que nos ocupan. "C'est la vie".
1055 besazos.
Nadie ha sido capaz de explicar ese maravilloso misterio de la infinitud y de la incontabilidad de las formas de vida, sólo en la Tierra. Ahora le llaman biodiversidad y se quedan tan frescos.
ResponderEliminarLa vida nos ve pasar y ni se molesta en hacernos el mínimo caso. Los insectos eran mucho antes que nosotros (los compramos en las resinas fósiles, en el ámbar, para hacer collares exóticos) y seguirán siendo cuando de nosotros, como especie, no quede ni el recuerdo.
Mientras, nosotros venga perder el tiempo soñando con que vamos a ver el fin del mundo este año e incluso que lo estamos provocando.¿Se puede ser más tonto? ¿Qué nos hemos creído que somos?
En el mundo sólo somos inquilinos temporales un poco más que creídos.
Lo más probable es que por ahí arriba, de dónde nada sabemos, nada, absolutamente nada, haya unos millones de planetas como el nuestro que viven su vida, tan felices, sin saber nada en absoluto de nosotros. Ni falta que les hace.
Con todo nuestro orgullo de "Señores del Universo","hijos de Dios", con todos nuestros humos, de verdad, de verdad, somos sólo esa chinche, más o menos, y con nuestras heroicas chorradas hacemos más daño.