Continuamos nuestro repaso al
Programa de Fiestas de aquel año 1970.
Se había inaugurado recientemente el bar Caribe. Ya ha llovido desde entonces.
Gonzalo Carrillo presenta un artículo sobre la "Crónica Najerense". La "Crónica" comenzó su andadura en el año 1969 así que ese año se representó en su segunda edición.
Por ahí andaban los del té de las 5 para animar las fiestas.
Continuará...
Javi, seguramente no te dirá nada eso de "Cafetería Puente Arenzana". Pues bien, se trata del actual bar "La Amistad".
ResponderEliminarY Rodolfo Blanco era Severo.
ResponderEliminarHola Chuchi.
ResponderEliminarPues si, no me decía nada el nombre. Desconocía que fuera el bar anterior a "La Amistad".
Elegante eso de tener marisco.
¿Era ya entonces de la "Mini" y de "Pipo"?
Un fuerte abrazo.
Javi
Hola tio hoy he entrado alas 8.30 en mate he dado la unidad de Millon , un beso
ResponderEliminarHola sobri Clara.
EliminarVaya madrugón. Hoy prontito a la cama.
Un besazo.
Tio Javi.
El bar "Puente de Arenzana" lo abrió Franco Lopez. Quien después abriría en la calle mayor el bar Franco I (posterior Choquita y actualmente "La Taberna de Manu") y mas tarde monto el Franco II en el paseo de San Julian.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Cerra.
EliminarGracias. No conocía esa relación.
Ahora entiendo la frase del anuncio "Franco saluda en fiestas a su distinguida clientela".
Un fuerte abrazo maestro.
Javi
Cerra, quiero recordar que el bar Puete de Arenzana lo abrieron dos no se si hermanos o cuñados naturales y residentes en Arenzana de Abajo, no te lo puedo asegurar del todo pero creo que fue así, de ahi el nombre del establecimiento. Un abrazo
Eliminar¡¡Jopelines!! Yo pensé que saludaba el "caudillo" ja,ja,ja...
ResponderEliminarA mi si me suena el nombre, pero la verdad no lo recordaba, los del Té de las 5 tenían una pancarta de tela confeccionada por ellos mismos con propaganda de "Framar" ya te mandaré alguna foto. No tienen desperdicio.¡¡Y siempre animando las fiestas!!
1055 besazos.
Allí empezó a trabajar, casi un niño, Juli. Julián Ortiz, hermano de la Paquita y cuñado de Franco. Uno de los mejores camareros de Nájera. Acabó de servir en el Franco II cuando se jubiló su hermana. Ahora lo hace con la misma prestancia, diligencia y discreción en la cafetería "La Exquisita" de los Portales del Espolón, en Logroño. Un recuerdo para él.
ResponderEliminarBrugal.
Hola Brugal.
ResponderEliminarGracias por añadir tus comentarios. Veo que conoces muy bien Nájera.
Así que, aprovechando, una pregunta. ¿Podías contar algo de "Los del te de las 5"? Es que he oído hablar de ellos pero no se muy bien quienes eran ni que hacían. Algo ya ha dicho Raquel en su comentario anterior.
Saludos.
Javi
Hola Raquel.
ResponderEliminarA ver esa foto de "Los del té de las 5".
Por cierto, ¿habías nacido en el año 1970?
Besos.
Javi
ResponderEliminarLos del Té de las cinco comenzaban a dar la murga –el té según uso de entonces- a partir de las cinco, hora que en las fiestas de san Juan de los años 60 y 70 el personal dedicaba a sestear antes de preparar los avíos para las meriendas. Entonces este grupo de najerinos -no eran una peña, ni una cuadrilla- salían del bar-fonda El Moro rumbo a ninguna parte, embocaban por Dicarán o Los Mártires en busca de la cantina más próxima, un envés o el bar Deportivo, a escasos metros. Abría la comitiva una pancarta patrocinada por electrodomésticos Framar -FRAncisco Morras y MARino Nájera- que solían portar los chiquillos, Charli, el hijo de Carlos “el Tipo”, y Escobar, el hijo mayor de Natalio el gitano. Al principio era el propio Carlitos quien se metía los mástiles entre el cinto y la barriga, después la cedía a los niños. Vale “Carracuca” le daba al bombo con gracia, Fonsito el de la Treviña redoblaba el tambor con vigor, y Olave o el Hermoso tocaban los platillos. Eso era todo el instrumental. A veces se les juntaba algún músico que solía ser casi siempre Matías Ojeda o Mari “Número uno” rasgando una guitarra vieja como si fuera Peret y completaban la troupé Natalio el gitano, que la gozaba como un enano, un peón de Eladio el Gallego de cuyo nombre no me acuerdo, siempre con una faria y una sonrisa, el Pe, haciendo piruetas por el suelo, Isidro Guevara, a su bola con su Manisero, Damián, el Arquitecto y otra serie de célebres que han pasado a mejor vida. En un símil militar si Los Que no se Rinden eran un ejercito regular, los del Té eran unos guerrilleros que hacían la guerra por su cuenta. Cuando a veces se encontraban de frente, los primeros con su charanga, sus uniformes, sus sombrerazos mejicanos; los del Té se arrodillaban y les hacían con guasa reverencias y pamemas. Contaban con la simpatía de todo el pueblo porque sabían divertirse a su estilo sin meterse con nadie ni incordiar. Las callejas del casco viejo eran los lugares favoritos de estos fenómenos que con sus chascarrillos, chacotadas y juerga animaban el cotarro. Eran ocurrentes e ingeniosos, solo necesitan una perrita de vino y un tipoti, palabra que acuñó Carlos “el Tipo” para referirse al corto de cerveza. Y es que como decía Vale: soy descendiente fetén de un faraón….
Brugal.
Brugal, el peón de Eladio "El Gallego" al que te refieres en tu comentario se llamaba Alfredo "El Gallego" tambien, y para Eladio era uno más de la familia que tal vez hasta lo fuera, simpre lo consideró así. Saludos
EliminarHola Brugal.
ResponderEliminarGenial el comentario. Como me acuerdo de varias personas de las que has citado y que ya nos dejaron.
Si consigo unas fotos, que estoy en ello, preparo una entrada para "Los del te de las 5" y tu comentario me viene estupendamente.
Es bueno recordar esa Nájera anterior a la nuestra pero tan cercana.
Saludos Brugal.
Javi.