El cañón descubre sus secretos solo a aquellos que se aventuran a penetrar en él como la cueva que hay cerca del lugar donde solemos tomar el almuerzo.
A sus pies nace un manantial que brota de una pequeña cueva.
Tras cruzar un muro, seguramente restos de algún viejo corral, nos presentamos ante la boca de la cueva que asciende con bastante inclinación.
Al final, desde lo alto, la entrada se ve como una pequeña luz.
El silencio y la oscuridad nos rodean.
Pero la excursión debe continuar y Ianire y César se adentran ahora en la parte mas cerrada del cañón.
Hola a todos.
ResponderEliminarEl problema informático ya lo tengo casi solucionado y dispongo de nuevo de conexión a la red.
El duende se puede ir a otra parte.
Saludos.
Javi
<HOLA javi hoy he tenido tenologia taller de lengua un besazo
ResponderEliminar